Autor de ficción - ciencia ficción

Coincidentemente con mi curiosidad de indagar un poco por “A scanner darkly”, que espero realmente desde el año pasado, anoche en televisión pude ver dos películas adaptadas de historias de Philip K. Dick, por dos directores conocidos de Hollywood.

Uno es Steven Spielberg, adaptó “Minority Report” basada en “The minority report y otras historias” una historia corta de Dick que inspiró la película. Me imagino que es la constante predilección de Spielberg por temas sobrenaturales o su manera de potenciar la reelevancia de un suceso lo que al menos hace de esta película un cuento interesante, entretenido y hasta emocional. Pero no se puede esperar un vuelco radical, ni un giro sorpresivo en la trama, no llega al nivel intelectual que pudo tener de haber sido explotada la historia con un guión mas profundo. Además como director de Hollywood, Spielberg introduce escenas de acción que son agregadas a la historia para hacerla más comercial.

El otro director es John Woo, amante de las motos, director de películas de acción, esta vez dirigiendo a una insípida Uma Thurman, y a un poco carismático, menos interesante y nada creíble Ben Affleck. Esta película inspirada en otra provocadora obra de Philip K. Dick, la historia corta “Paycheck” titulada en español “El Pago” tampoco logra despertar curiosidad, porque a pesar de que la premisa de K. Dick es muy atrayente (Incluye proyectos secretos, tecnología para ver el futuro, perdida de memoria, obtención de pistas y un trabajo detectivesco para resolver el misterio) creo que desde que empieza pierde su atractivo, sin involucrar al espectador en la problemática del personaje. Incluso las escenas de acción en la motocicleta parecen filmadas en un circuito de práctica, simplemente aburridas y decepcionantes viniendo de Woo.

Ambos introducen violencia, acción y efectos especiales y reemplazan al típico personaje audaz y de bajo perfil por un héroe de acción, cuando irónicamente son esos detalles los que hacen perder el verdadero valor de la historia. Dejan de lado la parte intelectual de las tramas para concentrarse en la infinidad de proezas que requieren los personajes para lograr sus objetivos. Pero es ese aspecto que no explotan, el que salvaría ambos proyectos; la profundidad filosófica de la historia, la alucinación y la intención ácida de envolver a la audiencia de manera misteriosa y desconocida.



Ojala que Linklater se desprenda un poco de intereses comerciales y se base en su pasión por la obra de Philip Kindred Dick para entregarnos una visión mas oscura y mas astuta que la que nos ofrecen otros directores.